Margarita de alta costura
Además de sus playas, costas y demás atractivos naturales, la isla Margarita también es reconocida por lo afable y talentosa de su gente.
El estado Nueva Esparta se ha visto beneficiado en la última década por un amplio movimiento de emprendimiento, promovido por la perspicacia y astucia de los margariteños y “navegaos” (como se les llama a personas de otras partes de Venezuela que han elegido la isla Margarita como su lugar de residencia) que ha influenciado cada área del motor económico de esta tierra.
La moda ha sido uno de esos sectores en donde han tenido cabida una gran cantidad de emprendedores, con la capacidad y creatividad para dejar en alto la Perla del Caribe, un aspecto que contribuye muchísimo con el auge del turismo.
A continuación mencionaremos diferentes diseñadores de prendas de vestir y accesorios, que hacen vida en la isla Margarita, y cuyas actividades de “alta costura” han dejado huella aquí, el resto de Venezuela y en algunas partes del mundo.
Una glamorosa maracucha que vino para quedarse
Epifania Caraballo es una maracucha que ha sabido llevar muy bien el oficio del diseño y la confección. 30 son apenas los años que recuerda estar dedicada al mundo de la moda. Aunque es ingeniera en computación de profesión, el diseño siempre ha sido su pasión, cosa que le debe a su madre de quien heredó parte de su talento. “Mi mamá era diseñadora, confeccionaba trajes de noche y tenía su propia tienda. Al morir ella, yo continué su legado y dejé todo lo relacionado con la ingeniería”. Desde hace siete años está residenciada en la isla Margarita, por lo que le tocó empezar de cero, dejando atrás todo el camino recorrido en su natal estado Zulia.
A pesar de ello, su estilo glamoroso y manera de trabajar tuvo gran aceptación en Nueva Esparta, tanto así que logró crear su propia marca, con la cual ha organizado una cantidad de desfiles, en colaboración con diferentes academias de modelajes, para impulsar sus trajes y vestidos de novias de cortes y líneas bien destacadas.
“Yo entrevisto, analizo, recomiendo lo que está en tendencia y diseño para mis clientes siempre poniendo mi toque personal. Me gusta lo glamoroso y exagerado. Con mis vestidos destaco las fortalezas y disimulo las debilidades del cuerpo”, expresa Epifanía, quien además dice que estudiar tendencia y estilo de moda en Milán, Italia, le sirvió para tener un punto de vista global con respecto al diseño, que ha sabido adaptar al cuerpo de las latinas.
Según la opinión de Epifania, la isla ha mejorado en cuanto al apoyo que se les brinda a los diseñadores. Certámenes como el “Señora Nueva Esparta”, han servido de plataforma para varios de sus colegas. Sin embargo, asegura, que aún falta expandir la cultura de los desfiles. “Aquí hay demasiado talento. Pero todavía falta cambiar un poco la percepción del margariteño en cuanto a los desfiles.
Aquí lo ven como un espectáculo y asisten solo para disfrutar de ese show sin pensar en adquirir algunas de nuestras piezas”. Dice que una de las ventajas de la isla Margarita es que se presta para ser el escenario de múltiples eventos nacionales e internacionales, entre ellos las bodas, celebraciones que benefician en gran medida a los diseñadores. “Actualmente estoy trabajando en fusionarme con otros colegas para organizar desfiles en donde se muestre lo ‘hecho en Margarita’. Los diseñadores de aquí contamos con la ventaja de que nos hemos vuelto más creativos por las circunstancias y continuamos preparándonos”.
Orfebres de envergadura
Argelia Hernández (Estilo Movako) y Mariangela Pascazio (Le Due) son dos talentosas mujeres que han levantado a pulso sus marcas desde hace un poco más de cuatro años. Ambas comparten un taller en la isla Margarita y se apoyan mutuamente en cuanto a la compra de materiales y equipos con los que les es posible fabricar sus piezas.
Argelia era una corredora de seguro cuya vuelta del destino le hizo toparse con la orfebrería. “Iba a pasar unas vacaciones al estado Mérida con mi familia y nos quedamos accidentados en Valencia. Una grúa nos remolcó a Caracas. Allí íbamos a pasar un tiempo esperando que repararán nuestro vehículo, y en ese ínterin, una tía me regaló un curso de orfebrería porque sabía que yo tenía destrezas con las manos”.
Cuenta que desde ese momento nació su marca Estilo Movako. Pero asegura que fue en la isla Margarita en donde aprendió muchísimo más y pulió la técnica con el profesor Douglas Pacheco. “A él le debo todos mis conocimientos. Con él le terminé de agarrar el amor que me faltaba a la orfebrería”. Hoy en día sus piezas, de estilo romántico y etéreo, se exhiben en varias tiendas de Margarita, Caracas, Valencia, Maracay, así como en otras partes del mundo entre ellas Orlando (EE.UU.), Panamá, República Dominicana y Canadá.
Por su parte, Mariangela Pascazio es médico imagenólogo que encontró en la orfebrería un escape para liberarse del estrés de su profesión. Indica que los primeros cursos los realizó en la isla, lo cual demuestra la cantidad de talento en el oficio, que hay aquí.
“Inicié primero con el alambrismo en conjunto con las piedras semipreciosas, ya que soy una autodidacta en el estudio de la gemología, luego descubrí la orfebrería con los cursos de vaciado y trabajo con láminas”. Hace cuatro años Mariangela tuvo que dejar de lado su profesión como médico, por un periodo de seis meses, debido a un contratiempo en la clínica en la que laboraba, y fue en ese momento en el que tomó la iniciativa de empezar a diseñar sus piezas para su marca Le Due.
Sus accesorios, de estilo eclético, abstracto y de líneas geométricas y vanguardistas están en Margarita, Maturín, Valencia y Caracas. “También tengo algunas cosas en España, específicamente en Valencia. Pero me encanta que mi emprendimiento haya tenido bastante aceptación en Margarita. Mis trabajos se caracterizan por ser de líneas grandes. Algunas tienen piedras de colores. Tengo una línea más bohemia y combino textiles como el cuero”. Ambas orfebres aseguran que las redes sociales han servido para impulsar sus marcas y darse a conocer en la isla y el resto de Venezuela.
Una marca versátil consolidada en la isla
Tal como ella misma lo expresa, el diseño lo lleva en su ADN de tanto que veía coser a su abuela con su máquina Singer.
Paola Morantes es una caraqueña a quien se le presentó la oportunidad de mudarse a la isla Margarita desde hace ya 20 años, y desde que llegó, arrancó con el proyecto de su propia línea de ropa, la cual hoy, después de dos décadas, ha dejado de ser un emprendimiento para convertirse en una marca consolidada.
“Pao”, tal como la llaman cariñosamente sus amigos y clientes, estudió diseño de modas en una reconocida academia de Las Mercedes en la capital de Venezuela. Pero fue en Margarita en donde abrió su primera tienda en la avenida 4 de Mayo.
“Empecé con una línea de ropa de caballeros, luego fui incorporando diseños para mujeres porque me di cuenta que nosotras compramos para toda ocasión”. Las damas que buscan los diseños de Paola lo hacen porque saben que ella confecciona para las mujeres reales.
“Hago ropa para mujeres de talla pequeña y grande. Mis diseños tienen una talla única que se adapta a cada cuerpo. Asesoro a mis clientes para que se vean lo mejor posible. Trato de resaltarle lo mejor que tiene de su cuerpo. Su estilo y personalidad”.
Paola está al tanto de todos los emprendimientos de moda que han surgido en la Perla del Caribe, los cuales apoya en su actual tienda ubicada en el Centro Comercial CCM, en Porlamar, dejando que los diseñadoras emergentes exhiban algunas de sus piezas en su local.
“Cada quien tiene su estilo. Mis piezas son multifuncionales y atemporales completamente. Te puedes llevar falda que puedes convertir en vestido. Puedes tener un vestido que te puedes poner de 10 maneras diferentes. La versatilidad es lo que caracteriza a mis piezas”.
La marca Pao Morantes ya está consolidada en la isla, y es usada por muchas margariteñas. Sus vestuarios tienen un sello que les permite estar vigentes por mucho que transcurra el tiempo. Ha tenido la suerte de vender sus piezas en lugares como Estados Unidos y Europa.
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