El paraíso intacto de Isla de Coche

 

 

Existe un paraíso al sur de isla Margarita en Venezuela (el vecino más famoso) donde predomina la calma y la naturaleza. Una isla con una extensión no muy grande muy bien conectada con Isla Margarita, con costas de enormes arenales, o con curiosas formaciones rocosas, llamada Isla de Coche. Un sitio sin grandes ciudades, sino más bien, pequeños caseríos y pueblos. Lo del nombre Coche, poco tiene que ver con el tráfico, y hace referencia a una palabra indígena que nombra a un venado típico del lugar. Pero lo que más nos importaría en términos turísticos, es que éste paraíso está apenas alterado por el hombre.

 

Isla de Coche no es exuberante sino árida, una aridez y clima seco que si bien no resulta ideal para el verde, si lo es para disfrutar de extensas jornadas de playa con una temperatura media que no se aleja de los 27°C. Así las condiciones para unas vacaciones idílicas junto al mar con un paquete turístico están aseguradas: hay playas de arena blanca, el mar es calmo y de aguas claras, las nubes casi nunca dicen presente con un cielo diáfano que se hace eterno. O por decir, la lluvia sería un fenómeno un tanto inusual en una isla donde el sol parece ser el rey de cada jornada.

 

Hay excursiones para emprender que pueden durar horas, entre planicies desérticas, naturaleza exótica, colinas, donde siempre hay alguna buena playa cerca. Acantilados de arena caliza en tonos rojizos, esculturas de arenisca modeladas por la lluvia, bosques de cardones. Isla de Coche es un paraíso original, con un paisaje exótico y fuera de lo común.

 

 

En Isla de Coche, el turismo está creciendo, y sobre todo el turismo que busca tranquilidad y buen servicio, y no el de la masividad. Y es que todo en la isla es incipiente y afortunadamente, no es una zona que aún conozca de los excesos de cemento. Hay hoteles con gran calidad de servicio y actividades para disfrutar al aire libre, como windsurfing, kiteboarding, vela, pesca, y en tierra, caminatas o paseos en bicicleta bajo el sol intenso.

 

Pero vale destacar, los hoteles están en equilibrio con la naturaleza de la isla aún cuando están a pasos del mar. Y ese mar suele ser azul, o con tonalidades variadas en azul, bañando playas como La Punta, de tres kilómetros de extensión, con arenas claras, y un mar apacible, entre otras.

 

 

También hay excursiones en el mar, a través de catamaranes que ofrecen un paseo de día completo. Y casi siempre paisajes curiosos difíciles de clasificar, por su aridez y colorido. Jornadas que se pueden dedicar a la observación de pájaros, en zonas como El Saco, donde anidan cantidad de especies.

 

Para llegar a Isla de Coche hay que tomar ferrys desde Isla Margarita (con los que se puede cruzar en coche), en Punta Piedra, o lanchas más pequeñas que parten desde El Yaque o La isleta. El Yaque se encuentra muy cerca del aeropuerto de Isla Margarita, y también es posible llegar a la propia Isla de Coche en avioneta o helicóptero. Toda el área está conectado con la región venezolana de Estado Sucre.

 

Hay muchas cosas acerca de Isla de Coche (de las mencionadas) que se pueden asegurar. En cambio, hay una ferviente actividad turística en desarrollo que está creciendo, y que es de esperar, no altere la esencia de éste sitio auténtico y tranquilo. Un destino ideal para volver renovado, descansado y con la seguridad de haber disfrutado de un lugar que invita a volver o soñar con nuestras próximas vacaciones.

 

 

Fuente: GuiaViajoBien.com