Miami: el paraíso de las compras, ahora meca
gourmet
La ciudad más global de los Estados Unidos escala
posiciones como destino bon vivant. Un festival
gastronómico convocó a más de 150 celebrity chefs de
la cocina del Nuevo Mundo.
La
reciente 12º edición del South Beach Wine & Food
Festival (Sobewff) dejó en claro que la ciudad más
global de Estados Unidos se ha posicionado como la
cuna de la cocina del Nuevo Mundo, “una fusión de
América y el Caribe con los sabores latinos,
asiáticos y africanos”, según Norman Van Aken,
conocido internacionalmente como el padre fundador
de la new world cuisine.
El Sobewff 2013 contó con la presencia de 150 chefs
célebres, incluyendo abanderados de lujo: Nobu
Matsuhisa –el japonés más cotizado del mundo en
virtud de su original fusión nipona-sudamericana– y
José Andrés, reconocido en 2012 por la revista Time
como una de las 100 personas más influyentes del
mundo (su base de operaciones es Washington) y
quien, por primera vez en la historia del festival,
realizó una demostración de cocina completamente en
español. También asistieron Gastón Acurio, impulsor
del boom de la gastronomía peruana; François Payard,
tercera generación de chefs pâtissier franceses con
tiendas en Nueva York; y el mediático Anthony
Bourdain, autor del polémico best-seller Kitchen
confidential: adventures in the culinary underbelly.
Durante cuatro días, los 60 mil visitantes de la
feria se deleitaron con las más sofisticadas
performances culinarias a la luz de la luna y en las
arenas de South Beach. La propuesta arrancó con la
fiesta Q de Moët Hennessy by Paula Deen, una ex ama
de casa de Savannah que, al frente de The Lady &
Sons, su restaurante especializado en ancestrales
recetas sureñas, se convirtió en la chef más querida
por el público, al punto que actualmente lidera un
imperio que comprende libros, revistas, shows
televisivos y stores con su línea de productos. Se
celebró nada menos que en el beachside del Delano
Hotel, sitio ideal para codearse con celebridades
del mundillo foodie, como Andrea Robinson, una de
las mejores sommeliers mujeres del mundo. La chef
Deen fue la anfitriona de la fiesta, que reunió las
propuestas de 40 cocineros estadounidenses,
acompañadas de una variada oferta de drinks, de la
vodka al vino.
Tras la cena inaugural, se sucedieron otras 64 citas
en las tres noches siguientes, muchas de ellas
organizadas en forma simultánea. Sin dudas, el Grand
Tasting Village fue la más convocante: en las arenas
blancas de Ocean Drive se montó un circuito de
gazebos donde más de 160 proveedores de alimentos y
bebidas del mundo, además de casi 40 restaurantes,
ofrecieron degustaciones inolvidables. El cierre
estelar fue el concierto de Ziggy Marley, hijo de la
leyenda del reggae.
Así, el megaevento demostró que, en términos
gastronómicos, Miami ofrece mucho más que un mojito
en la piscina, probando –again– la infinita
capacidad de reinvención de un destino que nunca
pasa de moda.